Lo que debes saber sobre la pancreatitis


Definición y diagnóstico

La pancreatitis es un proceso inflamatorio del páncreas, el órgano que produce y libera a la sangre hormonas reguladoras de los nutrientes y enzimas encargadas de la digestión de los alimentos. La pancreatitis se produce cuando el páncreas produce demasiadas enzimas, que dañan el páncreas y provocan la inflamación del mismo. La pancreatitis, independientemente de las diferentes causas tiene como evento temprano la activación 

A la izquierda, célula acinar pancreática.
A la derecha, acino pancreático.
de las enzimas pancreáticas en el interior del acino pancreático, que ocasionan el daño inicial de las células acinares pancreáticas. Existen múltiples causas de la pancreatitis, pero las más comunes son la presencia de cálculos biliarescolesterol o bilirrubina, compuestos por el hígado y la vesícula biliar, que ocasiones se vuelven sólidos y obstruyen las vías biliares—, consumo excesivo de alcohol, enfermedades genéticas y ciertos medicamentos. También pueden contribuir a su desarrollo las enfermedades metabólicas, fumar, algunas enfermedades y cirugías.

La pancreatitis aguda es cada vez más común. Aunque no se sabe los motivos del aumento de casos, podría estar relacionado con la dieta y el consumo de alcohol, entre otras causas. Cada año se estima que entre 13 y 45 personas por cada 100.000 sufren pancreatitis aguda en el mundo. Además, de 5 a 12 personas por cada 100.000 personas son hospitalizadas al año por pancreatitis crónica. Ambas enfermedades son más comunes en hombres que en mujeres, y aunque es muy poco común en los niños, los casos en menores de edad también están aumentando.

 

Síntomas 

En su forma aguda, la pancreatitis es inesperada y desaparece a los días si se trata. Por lo general, es una enfermedad leve con buena recuperación. Pero en algunos pacientes es grave y necesitan ser hospitalizados durante más tiempo, llegando incluso a producir fallo multiorgánico, sepsis o la muerte (en el 20% de los casos). En su forma crónica dura hasta años y también puede ser leve o grave, pero a diferencia de la forma aguda, puede dañar el páncreas de forma más duradera e irreversible.

En la pancreatitis aguda los síntomas son dolor intenso en la parte superior del abdomen, fiebre, náuseas, vómitos, frecuencia cardíaca alta, sensibilidad e hinchazón en el abdomen. Normalmente, las personas que sufren un episodio de pancreatitis aguda se sienten bastante enfermos y suelen acudir al servicio de urgencias hospitalarias. La pancreatitis crónica también tiene como posibles síntomas el dolor abdominal (aunque no siempre se siente dolor), náuseas, vómitos, diarrea, grasa en heces, adelgazamiento, aumento de glucosa en sangre o ictericiacolor amarillento en la piel o en el blanco de los ojos. Cuando una persona tiene uno o varios de estos síntomas debe acudir al médico ya que una pancreatitis que no se trata puede causar complicaciones muy graves y si no se trata podría incluso producir la muerte.

Diagnóstico

Para diagnosticar la pancreatitis el personal médico hace un examen físico y una serie de preguntas para la historia clínica. Si los síntomas y progresión de la enfermedad son compatibles con una pancreatitis, se pueden hacer análisis de laboratorio o pruebas de diagnóstico por imagen para confirmar la enfermedad y empezar con el tratamiento. Los análisis de laboratorio incluyen desde análisis de sangre para comprobar si el paciente tiene: Enzimas pancreáticas (amilasa y lipasa), glucosa y/o triglicéridos elevados, signos de infección, inflamación, o cáncer de páncreas. También se puede hacer un análisis de laboratorio de las heces para detectar una posible malabsorción de grasa. En cuanto al diagnóstico de pancreatitis por imagen, el médico puede solicitar pruebas no invasivas que hará un técnico especialista en pruebas de imagen. Habitualmente se comienza con una ecografíaque puede ser externa o por endoscopia con un tubo por la garganta hasta el intestinopara buscar cálculos biliares. También se pueden emplear técnicas de imagen más complejas como la tomografía computarizada (TAC) y la resonancia magnética colangiopancreatográfica que sirven para ver el páncreas, vesícula y vías biliares e incluso detectar cáncer de páncreas. En la pancreatitis crónica, el diagnóstico a veces es difícil y puede requerir pruebas adicionales para descartar otras causas para los síntomas.

 

Tratamiento

Si tiene pancreatitis aguda, es posible que deba permanecer en el hospital durante unos días. Generalmente el paciente suele recibir líquidos por vía intravenosa para tratar la deshidratación, medicamentos por vía oral o intravenosa si el paciente tiene una infección (antibióticos) y para aliviar el dolor (analgésicos). También durante la estancia hospitalaria el paciente suele necesitar una dieta baja en grasa o, si el paciente no puede comer, nutrición artificialnutrición enteral: por sonda nasogástrica o parenteral: intravenosa. La mayoría de los pacientes con pancreatitis (leves) se recuperan con tratamiento y reposo. Si la pancreatitis aguda es más grave el médico puede derivar al paciente a un especialista en gastroenterología o a un cirujano y según el tipo de pancreatitis que tenga el paciente puede requerir:

  • C­olecistectomía, que es una cirugía para extirpar la vesícula y se hace en el caso de que los cálculos biliares sean los culpables.
  • Drenaje del absceso o pseudoquiste infectado si el paciente tiene líquido en el abdomen.
  • Colangiopancreatografía endoscópica, que combina una sonda y radiografías para tratar la obstrucción del conducto biliar o pancreático y extirpar los cálculos biliares.

Para la pancreatitis crónica el tratamiento puede aliviar el dolor, mejorar el funcionamiento del páncreas y ayudar a controlar complicaciones y suele incluir medicamentos: enzimas (por ejemplo pancreatina, que contiene diferentes enzimas pancreáticas) como reemplazo, vitaminas si el paciente tiene malabsorción, antibióticos si hay infección y analgésicos si hay dolor. Si el paciente tiene un caso de pancreatitis grave, podría necesitar un tratamiento invasivo. El tratamiento dependerá de la causa de la pancreatitis, pero podría incluir como en la pancreatitis aguda grave: colecistectomía, colangiopancreatografía endoscópica y/o drenaje. Además, la pancreatitis crónica grave puede requerir las siguientes intervenciones:

  • Cirugía para aliviar la presión o la obstrucción del conducto pancreático, o para extirpar la parte dañada o infectada del páncreas. Si el paciente no mejora con otros tratamientos a veces se extirpa todo el páncreas, seguido de un autotransplante de islotes—formados por diferentes tipos de células que producen hormonas: insulina, glucagón, somatostatina, polipéptido pancrático, gastrina y grelina—que se implantan en el hígado y continúan produciendo las hormonas necesarias para la vida.
  • Bloqueo nervioso, que consiste en una inyección anestésica que bloquea los nervios que transmiten el mensaje de dolor del páncreas.

Después del alta hospitalaria el médico puede recetar enzimas y vitaminas, y recomendar seguir una dieta baja en grasas, no fumar ni beber alcohol. Algunas personas necesitarán un tratamiento para la diabetes si se ha producido a causa del daño en el páncreas, o para el cáncer del páncreas que se puede desarrollar en la pancreatitis crónica debido al daño causado y que necesitará un tratamiento temprano y adecuado. 

Como veis, hasta ahora no se ha conseguido desarrollar un medicamento que mejore a los pacientes una vez que han empezado el proceso de la pancreatitis, y que evite las complicaciones que requieren de intervención quirúrgica. Sin embargo, muchos investigadores estamos trabajando en la búsqueda de nuevos fármacos que mejoren la vida de estos pacientes. 

Para conocer más sobre esta enfermedad se puede ver el video que aparece a continuación.

 

Fuentes

MedlinePlus es un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. (NLM, por sus siglas en inglés), la biblioteca médica más grande del mundo, y forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. (NIH).

NIDDK es el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, que a su vez forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos.

familydoctor.org, el sitio web para educación del paciente de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia (de AAFP, por sus siglas en inglés). 


Artículos científicos

Forsmark CE, Vege SS, Wilcox CM. Acute pancreatitis. The New England Journal of Medicine. 2016; 375(20):1972–1981. DOI: 10.1056/NEJMra1505202.

Ketwaroo GA, Freedman SD, Sheth, SG. Approach to patients with suspected chronic pancreatitis: a comprehensive review. Pancreas. 2015;44(2):173–180. DOI: 10.1097/MPA.0000000000000239

Yadav D and Lowenfels AB. The epidemiology of pancreatitis and pancreatic cancer. Gastroenterology. 2013 Jun;144(6):1252-61. DOI: 10.1053/j.gastro.2013.01.068

Wang GJ, Gao CF, Wei D, Wang C, Ding SQ. Acute pancreatitis: etiology and common pathogenesis. World J Gastroenterol. 2009 Mar 28;15(12):1427-30. DOI: 10.3748/wjg.15.1427

Boxhoorn L, Voermans RP, Bouwense SA, Bruno MJ, Verdonk RC, Boermeester MA, van Santvoort HC, Besselink MG. Acute pancreatitis. Lancet. 2020 Sep 5;396(10252):726-734. DOI: 10.1016/S0140-6736(20)31310-6

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