Sesgos en investigación

He de decir que este es un tema que me encanta. Me explico, no me gusta que existan sesgos en investigación, pero me encanta conocerlos y hablar de ellos. Porque se tiende a pensar que la ciencia es algo irrefutable, que los descubrimientos producto de la investigación son ciertos en sí mismos y que no hay subjetividad en ellos. Y no es así. Es decir, existen verdades objetivas en los descubrimientos (o al menos en la mayoría de ellos), pero hay múltiples formas de meter la pata, desde el diseño hasta la interpretación de los resultados. De un tiempo a esta parte, cuando leo artículos científicos busco errores sistemáticos obra del ser humano. Por supuesto, soy extremadamente feliz cuando leo o reviso un artículo en el que no detecto sesgos—porque sí, los investigadores corregimos artículos de otros investigadores en lo que se llama revisión por pares, de la que probablemente hable más adelante en otra entrada. Pero a día de hoy, he encontrado muy pocos. Prácticamente se pueden contar con los dedos de las manos—manos y pies siendo optimistas.

Y quizás os preguntéis, ¿Por qué se producen los sesgos? Hay muchas causas posibles pero, en general, están causados por el investigador que realiza el estudio: sus implicaciones y motivaciones en la investigación, desconocimiento y falta de comunicación con el personal especialista y los intentos de atajar en la planificación, ejecución, análisis y publicación de resultados, entre otras. También los estudios con humanos introducen factores humanos como la memoria, implicación e intereses, que pueden ser fuente de sesgos. La falta de financiación y de recursos materiales y humanos para llevar a cabo la investigación también puede influir en la aparición de sesgos en investigación. En mi opinión—seguramente poco popular entre los investigadores—el interés de presentar los mejores resultados y la necesidad de publicar para progresar son las principales causas de los sesgos en investigación.

“Un orador resta mucha dignidad a su carácter cuando le da cierto sesgo a la información para que lo obsequien con aplausos y halagos.“ Michael Faraday físico y químico británico 1791 - 1867

La presencia de sesgos en un estudio hace que las conclusiones no sean útiles, y, en el peor, que las conclusiones falsas perjudiquen a la población de estudioen un amplio sentido de la palabra: “En biología, se entiende por población o población biológica al conjunto de organismos de la misma especie (animal, vegetal, etc.) que coexisten en espacio y tiempo, y que comparten propiedades biológicas”.

¿Qué es lo peor de todo? Que solo se pueden evitar si quien diseña, ejecuta, analiza y expone un experimento o estudio es consciente de cuáles son los posibles sesgos y pone remedio a tiempo. También ayuda a evitar sesgos el hecho de que, en el proceso de publicación, los revisores los conozcan y reporten los errores. Esto último será de ayuda si los sesgos se produjeron en el análisis e interpretación de un estudio, puesto que no se pueden cambiar los errores de diseño y ejecución. Todo esto dando por supuesto que los revisores tengan conocimiento de los potenciales sesgos y entiendan que tienen consecuencias serias, y que los autores de la comunicación científica en cuestión asuman el/los errores, y hagan los cambios correctamente. ¿Verdad que son unos cuantos supuestos?

A continuación quería compartir los posibles sesgos en investigación. Vamos a partir del inicio, desde el desconocimiento de los posibles sesgos para comprender un poco más qué errores sistemáticos se puede cometer cuando se lleva a cabo una investigación. Los ejemplos están centrados en ciencias de la salud y biomedicina, que es el campo en el que desarrollo mi investigación, pero muchos de ellos aplican a otras áreas.


Sesgos en el diseño y planificación

Este tipo de sesgos se produce cuando los investigadores no tienen en cuenta los sesgos probables en cada experimento.

  • Sesgo de financiación: Se pueden producir sesgos asociados al origen de la financiación. La investigación a veces se financia por instituciones o empresas que tienen como objetivo probar un producto, metodología o decisión. Por ejemplo, se puede caer en el error de olvidar aspectos relevantes, presentar el estudio de forma sesgada a quienes tienen la última decisión de financiación, infraestimar el coste del estudio o no presupuestar aspectos relevantes que se han obviado. Para evitarlo conviene presentar la investigación de la forma más objetiva posible.
  • Sesgo de evaluación inicial: Se debe a la utilización de información errónea o antigua, o a la deformación de la información inicial por prejuicios. Este sesgo se puede evitar fácilmente buscando bibliografía de experimentos bien diseñados.
  • Sesgo de concepto: Se produce cuando se diseña un proyecto que no se ajusta a los objetivos planteados, no se tienen en cuenta variables que pueden ser factores de confusión o cuando la duración del estudio no es adecuada. Es bastante frecuente y se puede evitar consultando al grupo de investigación, colaboradores y expertos en el diseño experimental.


Sesgos en el muestreo

Estos errores se producen cuando la muestra escogida para el estudio no reproduce la población a la que se quiere extrapolar, o cuando la población a la que se quieren extrapolar los resultados es diferente a la población en la que se recogen las muestras.

  • Sesgo por falta de representatividad de la muestra: Se da cuando la técnica de muestreo no consigue llegar a los sujetos de estudio necesarios. En la mayoría de los casos se elige la muestra en función de la accesibilidad, pero a veces no es una muestra representativa de la población a la que se quiere extrapolar los resultados y conclusiones. Por ejemplo, cuando se escoge una muestra de pacientes jóvenes para probar un fármaco para la diabetes tipo 2 y se pretende inferir los resultados a la población general de pacientes que padecen diabetes tipo 2, con una media mayor a 45-50 años.
  • Sesgo por falta de representatividad de la población: Se genera cuando la población en la que se seleccionan las muestras es diferente a la población a la que se quieren inferir los resultados del estudio. Por ejemplo, escoger una muestra representativa de la población de un país o región y extrapolar los resultados a otro lugar diferente, o elegir como muestra los pacientes con una determinada enfermedad en un hospital y extrapolarlo a la población general.


Sesgos en la recolección de datos

Se ocasionan cuando la información recogida es errónea o incompleta, o cuando se producen cambios durante la realización del estudio.

  • Sesgo debido al encuestado: Ocurre cuando la información que nos da el participante es parcial o incorrecta por diferentes causas como el olvido, confusión, subjetividad, desconfianza, incomprensión o ignorancia.
  • Sesgo de medición: Aparece cuando la herramienta o instrumento de medición utilizado no es el adecuado, o por la subjetividad de la medición. Por ejemplo, sería utilizar formularios de recogida de datos no validados o considerar más interesante el grupo tratado y por ello realizar una estudio más profundo y cuidado en este grupo que el control.


Sesgos asociados al investigador

Los sesgos asociados al observador, en este caso el investigador, se producen cuando las creencias, expectativas o acciones de un investigador influyen en los resultados de un experimento o investigación. Este sesgo puede ser premeditado para modificar algún aspecto de la investigación. Pero también se puede producir de forma involuntaria influenciado por las esperanzas o expectativas del investigador.

  • Sesgo de selección: Se puede producir cuando se seleccionan los sujetos escogiéndolos de forma diferente para los grupos, de forma que la muestra no refleja a la población de estudio. Por ejemplo, mezclando fumadores y no fumadores solo en uno de los grupos.
  • Sesgo de seguimiento: Se da cuando se tiene diferente procedimiento para los diferentes grupos, afectando a la validez de los resultados. Por ejemplo, en un estudio para probar un fármaco frente a la obesidad se da nociones básicas sobre una dieta saludable al grupo control y se dan sesiones de educación nutricional al grupo tratado, haciendo que no se pueda saber qué parte del efecto se atribuye al fármaco y qué parte a la dieta. Se puede evitar diseñando bien el estudio.
  • Sesgo de confusión: Se produce cuando uno o más factores influyen en el efecto de una determinada exposición, como cuando se prueba el efecto de un tratamiento sobre pacientes, y una proporción de ellos fuma o tiene otras enfermedades que pueden confundir con el efecto del factor estudiado. Para prevenirlo se debe aleatorizar los participantes teniendo en cuenta todas las variables disponibles y/o limitando la inclusión de participantes con determinadas características para que todos sean semejantes.
  • Sesgo de información: Se origina por un defecto a la hora de recoger los datos o medir la información y puede llegar a ser diferente no sólo entre los grupos de participantes en el estudio, sino incluso dentro de un mismo grupo.
  • Sesgo de disponibilidad: Se da cuando el investigador estima la probabilidad de ocurrencia de un evento como más frecuente o asociada a otra situación porque recientemente ha estado en contacto con ese evento o se asociaba en un caso concreto y según su experiencia. Por ejemplo, pensar que dos enfermedades están relacionadas porque algún participante del estudio refiera tener las dos enfermedades.
  • Sesgo de confirmación: Este sesgo ocurre cuando el investigador tiende a favorecer, buscar, interpretar y recordar un dato o resultado que confirma sus expectativas o creencias. Por el contrario, los resultados o datos que contradicen las opiniones del investigador se obvian o minimizan.


Sesgos en análisis de datos

Tras la realización del estudio se analizan los datos, momento en el cual se pueden cometer diversos errores sistemáticos.

  • Sesgo por transcripción incorrecta: Se debe a la introducción incorrecta de los datos desde la hoja de recogida, cuestionario o registro a la base de datos informatizada y puede producirse por la codificación incorrecta, valores no aceptados o errores tipográficos.
  • Sesgo derivado de herramientas estadísticas: Se produce por una incorrecta elección del método estadístico para analizar los datos. Es un error frecuente y puede llevar a interpretaciones erróneas de los resultados. Estos errores se pueden evitar consultando a personal experto en estadística y análisis de datos.


Sesgos en la difusión de los resultados

Estos sesgos se producen a la hora de publicar o divulgar los resultados.

  • Sesgo de publicación: Se produce cuando se duplican los resultados en diferentes publicaciones o cuando los resultados negativos o considerados de poco interés no se publican. En el caso de la duplicación de resultados se puede evitar con un comportamiento ético. Sin embargo, se han propuesto algunas medidas que podrían evitar este tipo de error como el registro obligatorio de experimentos en acceso libre—hoy en día solo es necesario registrar ensayos clínicos, pero el resto de los experimentos tanto en animales como humanos no se registran en bases de datos públicamente disponibles.

 

Como consejo tanto a investigadores en sus etapas tempranas como a los más establecidos, me gustaría recomendar que consulten el diseño experimental con el grupo de investigadores, un gran número de especialistas en diferentes temas relacionados con el estudio y las personas que suelen analizar y comunicar los datos en el grupo al que se pertenece. Esto evita muchísimos errores, enseña a los más jóvenes a planificar un estudio, deja claro el rol de cada participante o colaborador del futuro estudio y aumenta el conocimiento de todos los participantes en las materiasincluso de los investigadores senior, que se enriquecen de la reciente formación y habilidades de los jóvenes investigadores.

 

Fuentes

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