El currículum en la sombra

 

En primer lugar me gustaría aclarar que esto es mi vivencia personal y, aunque coincide con lo que muchos otros profesionales han sentido en sus propias carnes, no deja de ser una opinión. Cualquier comentario, reflexión u opinión será más que bienvenida. Como se dice por ahí, Disclaimer: my opinions are my own (o lo que es lo mismo, una advertencia: estas son sólo mis opiniones).

Los investigadores concurrimos a muchas convocatorias para conseguir nuestro propio salario y fondos para continuar investigando, pero muy pocos saben cómo hacer frente al continuo rechazo, y muchos menos han recibido apoyo y comprensión al recibir las negativas continuas de un sistema con escasa financiación en el que solo unos pocos sobreviven. 

Fallas. Silencio. Escribes. 

Representación del currículum en la sombra @neubadah
Y quizás en alguna ocasión consigues que se te valore positivamente y puedas seguir trabajando unos pocos años más. Pero no te relajes, tienes que seguir concurriendo o estarás de patitas en la calle. Ahora mismo todos los investigadores tienen que aspirar a ser investigador principal. Cada vez hay menos puestos intermedios. Dentro de poco el investigador principal acabará haciendo el papel de jefe, de responsable del laboratorio y de la financiación del mismo, de las labores técnicas, de la formación de los jóvenes investigadores y de los experimentos. Un jefe de grupo que, con suerte, tendrá un doctorando. No hay dinero para personal intermedio, cada vez hay menos convocatorias y son más exigentes. Hay que tener potencial para ser responsable de investigación nada más salir de la tesis.

Pero un investigador recibe rechazos de más formas que en convocatorias para financiar salario e investigación. Recibimos rechazos en solicitudes de trabajo que requieren un estudio profundo del puesto, publicaciones, premios y evaluaciones de méritos de docencia e investigación.

Este año ha sido especialmente prolífico en convocatorias rechazadas. Pero voy a hacer una recopilación de como llegué a aceptarlo, a no hundirme con esta realidad que nos toca vivir a muchísimos investigadores. Durante mi etapa postdoctoral “junior” (tres años en el extranjero) solicité financiación en diversas convocatorias, 12 en total. De estas, 5 fueron concedidas. Podría parecer poco para el esfuerzo y dedicación invertidos en la preparación de todas y cada una de ellas. Pero cualquier investigador coincidirá en la opinión de que es una alta tasa de éxito. Aun así, nadie te ayuda a sobrellevar el fracaso ni el éxito. Por cuenta propia, buscas en internet (o te llega de diversas plataformas y redes sociales) una iniciativa que a mí personalmente me ayudó a entender el sistema, así como mis propios pensamientos acerca del fracaso o éxito en investigación. Esta iniciativa es el currículum de fracasos en investigación (“Shadow CV” o “CV of failures”). Es más una tendencia global, sobre todo de países con más poder económico en ciencia, y con más formación en habilidades transversales que España. Porque a los científicos no nos gusta quedar mal, fallar, autocompadecernos. Y me parece que es muy poco humilde por nuestra parte. No nos ayuda ni a nosotros mismos ni a los demás. Contribuye más bien poco a la formación de los jóvenes investigadores el hecho de que solo proclamemos a los cuatro vientos los éxitos de nuestra investigación y ocultemos las negativas, los comentarios de mejora y la baja tasa de éxito en las convocatorias que nos dan de comer. Desde que terminé el doctorado, en mi ordenador hay carpetas con documentos de convocatorias fallidas: “Applied not granted”, “Unsuccesful grants” y “Rejected applications”, lo que me ayuda a llevar un control de las solicitudes fallidas. Además, mantener un registro visible de sus solicitudes rechazadas puede ayudar a otros investigadores a lidiar con los contratiempos. O al menos a saber que no están solos.

Pero volvamos al tema de las convocatorias fallidas este año. Este año me he coronado. No por la ratio de éxito ya que he recibido 1 de 6 convocatorias solicitadas, al parecer algo dentro de la “norma”. Se dice que 1 de cada 7 convocatorias de investigación son fallidasun cálculo que seguramente no tenga mucha base por la falta de registros de los rechazos en investigación y por la variabilidad de éxito en cada convocatoria, pero que puede ayudar a hacerse una idea. Mi problema este año era que, de no conseguir ninguna, habría abandonado la carrera investigadora o tenido que migrar otra vez. Ya estaba preparada para despedirme de la investigación/academia cuando conseguí un contrato público competitivo para investigar durante tres años más. 

Pero como ya imagináis, aún me quedan muchas más propuestas de proyectos, artículos y evaluaciones de méritos que escribir y rechazos que recibir. Ojalá se cumpla la ratio 1/7 convocatorias exitosas, porque querrá decir que sigo haciendo lo que más me gusta a pesar de los contratiempos y dificultades del sistema de investigación. No sé si se puede ser más claro, pero me gustaría decir que yo solo quiero trabajar, ¿es tan difícil de entender?

 

P.D.: Pronto publicaré mi CV en la sombra, en cuanto consiga recopilar todas las convocatorias, artículos y solicitudes fallidas.


Esta publicación participa en el blog de narrativa científica Café Hypatia en su en su edición de diciembre de 2022 con tema libre #PVdiciembre22


Lecturas interesantes sobre el currículum en la sombra (Shadow CV) y ejemplos de currículums que incluyen los fracasos de profesionales en diferentes ramas de la carrera académica desde las ciencias y biomedicina hasta las ciencias sociales y humanidades:

Stefan, M. A CV of failures. Nature 468, 467 (2010). https://doi.org/10.1038/nj7322-467a

Ubadah Sabbagh @neubadah, investigador postdoctoral en neurociencias del McGovern Institute for Brain Research del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Además es el autor de la imagen del iceberg, una gran representación del currículum en la sombra. https://ubadahsabbagh.com/shadow-cv.html

Nick Hopwood @NHopUTS, profesor titular de aprendizaje profesional en la Escuela de Educación, Facultad de Artes y Ciencias Sociales en la University of Technology Sydney (UTS) https://nickhop.wordpress.com/2015/12/01/my-shadow-cv/. Este investigador además ha decidido exponer sus convocatorias fallidas en forma de muro de rechazo https://nickhop.wordpress.com/2017/06/21/my-wall-of-rejection-and-why-it-matters/

Devoney Looser @devoneylooser, catedrática de literatura inglesa en Arizona State University (ASU). Publicado en The Chronicle of Higher Education y disponible en https://www.researchgate.net/publication/283272839_Me_and_My_Shadow_CV

Veronika Cheplygina @drveronikach, profesora titular de ciencias de la computación en Information Technology University of Copenhagen (ITU). https://veronikach.com/failure/shadow-cv/

Ilaíne Matos @IlaineMatos, investigadora postdoctoral en ecología vegetal en la University of California-Berkeley (UCB). https://sites.google.com/view/ilainematos/home/curriculum/shadow-cv

Sarah Emily Bond @SarahEBond, profesora titular de historia en la University of Iowa (UI). https://sarahemilybond.com/2018/08/20/we-regret-to-inform-you-success-failure-and-the-shadow-c-v/

Jacquelyn Gill @JacquelynGill profesora titular de paleoecología y ecología vegetal en la University of Maine  (UMaine or UMO). https://contemplativemammoth.com/2012/06/08/building-a-shadow-cv/

Dr Raphael Susewind @RaphaelSusewind profesor de antropología social y desarrollo en el King's College London (KCL). https://www.raphael-susewind.de/shadow.html

Imagen principal de Rawpixel

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