Resiliencia científica

Historias de quienes eligieron resistir La ciencia es, por esencia, un ejercicio de resistencia. Resistir no solo es una cualidad humana de quienes la practican, esencial para enfrentarse a los obstáculos (falta de recursos, presiones políticas, rechazos, incertidumbre...). También es una característica intrínseca del conocimiento que genera: la ciencia —para ser válida— debe poder resistir el paso del tiempo, las críticas, la revisión constante, las dudas y nuevas evidencias. La solidez del conocimiento científico se basa en esa capacidad de resistencia ante el escrutinio. La historia nos ha mostrado que el avance científico nunca ha sido un camino fácil ni lineal. A menudo, ha estado marcado por obstáculos externos, en especial por decisiones políticas que han condicionado su desarrollo y, en ocasiones, han intentado sofocar el pensamiento crítico. Desde principios de este año, hemos visto cómo investigadores en Estados Unidos han sufrido las consecuencias de decisiones gube...